Qué nos enseña la cachetada de Will Smith sobre cómo vender con historias por email
No importa si estabas viendo la entrega de los Oscar en vivo o si lo viste al día siguiente en algún video viral, hay algo que no puedes negar:
La cachetada de Will Smith a Chris Rock fue un momentazo.
Un señor cachetadón, dirían por ahí.
Y aunque este blog no es sobre cine ni chismes de farándula, ese instante es una clase magistral de marketing.
Déjame contarte por qué.
Hace unos años, durante la ceremonia de los premios Oscar, el comediante Chris Rock hizo una broma sobre Jada Pinkett Smith, la esposa de Will Smith.
Y Will, ni corto ni perezoso, subió al escenario… y le soltó una bofetada que hizo historia.
Literalmente.
Y no me interesa debatir si estuvo bien o mal.
Eso ya lo hacen suficientes personas en redes.
Lo que me interesa es lo siguiente:
Ese día, Will Smith ganó su primer Oscar.
Un logro enorme, que le costó años de trabajo.
Pero, ¿de qué se habló al día siguiente?
Exacto.
De la cachetada.
No del premio.
No del discurso.
No de la película.
Del cachetadón.
Y no fue solo tendencia por unas horas.
Fue noticia por días.
Se convirtió en meme, en análisis de expertos, en tema de conversación en comidas familiares, chats de WhatsApp y columnas de opinión.
Y también —esto es importante— en contenido para marcas, negocios y creadores.
Todo el mundo se subió al tren.
Y eso no es casualidad.
Es la fuerza de una buena historia.
Porque cuando algo activa emociones —como lo hizo ese momento incómodo, tenso y dramático—, la gente no lo suelta.
Lo comparte.
Lo comenta.
Lo convierte en conversación.
Y eso, en el mundo del marketing, vale oro.
Ahora, podrías pensar que el truco está en aprovecharse de lo que pasa afuera, de las historias virales que inundan las redes.
Pero en realidad, el verdadero poder está en saber crear tus propias historias.
Contarlas.
Darle estructura.
Generar conexión.
Y usarlas para vender.
Porque las historias no solo entretienen: venden.
Si sabes escribir un buen email con una historia bien contada, puedes convertir un recuerdo tonto, una anécdota dolorosa o incluso un error de tu infancia… en dinero real.
De hecho, yo vivo de eso.
Literal.
Cada día mando un email con una historia.
A veces absurda.
A veces profunda.
A veces simplemente graciosa.
Pero siempre con una lección.
Siempre con intención.
Siempre con una llamada a la acción que mueve a mis lectores a comprar, aplicar o avanzar un paso más.
Y justo por eso, he creado una formación especial en audio, donde enseño cómo contar historias que venden.
Nada de teoría aburrida.
Nada de fórmulas rebuscadas.
Solo cinco pasos simples para transformar tus vivencias, ideas y emociones en emails que generan ingresos.
Historias que tus lectores disfrutan leer, aunque no compren ese día.
Historias que construyen confianza, relación y autoridad.
Historias que hacen que se acuerden de ti… como todos se acuerdan del cachetadón de Will Smith.
Y te digo algo:
Ya abrí la preventa de la formación.
Por tiempo limitado.
La etapa 1 está activa por solo siete días.
Y cuando termine, jamás volverá a estar al mismo precio.
Después de eso, el programa seguirá a precio regular y sin los bonos que estoy incluyendo ahora.
Así que si tú también quieres aprender a contar historias que no solo se comparten, sino que venden, este es el momento perfecto para empezar.
Y si no sabes por dónde arrancar, empieza con esto:
Es mi secuencia secreta para enseñarte el verdadero poder del email marketing narrativo.
No hay fórmulas mágicas.
No hay humo.
Solo historias.
Y resultados.
Don Gabo.
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