Por qué no necesitas hacer contenido en redes para vender (pero sí por email)
Hace unas semanas alguien me dijo:
—“No puedes ser marketer si no haces contenido en redes sociales”.
Lo dijo con ese tonito de certeza moral que suelen usar quienes no han vendido nada fuera de su cuenta de Instagram.
Y aunque suena lógico en esta era de selfies con frases motivacionales, la verdad es que no estoy de acuerdo.
O mejor dicho: no me interesa estar de acuerdo.
Porque si hacer contenido en redes es un requisito para ser marketer, entonces no soy marketer.
Y tampoco quiero serlo.
De hecho, no tengo Instagram activo.
Ni subo videos a YouTube.
Ni bailo en TikTok.
Ni hago lives en Facebook.
Nada de eso.
Y no es porque no sepa hacerlo. O porque le tenga miedo al algoritmo.
Es porque no lo necesito.
Porque descubrí algo más poderoso, más rentable y más sostenible:
El email.
Y no solo como canal de venta.
Sino como forma de crear contenido real.
Pero antes de contarte por qué, déjame explicarte algo:
Cuando dejé la universidad (sí, la dejé), fue porque me harté de tener maestros de marketing que nunca habían vendido nada.
Gente que solo enseñaba teoría.
Que aprendió marketing en libros y repitió fórmulas ajenas sin validarlas en el campo.
En redes sociales pasa lo mismo.
Hay quien toma un curso de “cómo hacer un curso” y luego graba un curso sobre cómo hacer cursos basado en el curso que tomó.
Y claro, lo venden con Reels que repiten las mismas tres frases de siempre:
—“Haz esto si quieres escalar tu negocio”.
—“¿Quieres ganar dinero mientras duermes?”
—“Mira cómo gané $20,000 en una semana”.
Yo no enseño eso.
Porque vender con textos no se aprende viendo videos, ni se enseña poniendo cajitas de “¿Cómo amanecieron hoy?”.
Se enseña escribiendo.
Así como Sócrates enseñaba filosofía filosofando.
O Da Vinci enseñaba pintura… pintando.
Mi contenido está en el inbox de quienes se atreven a leer.
Ahí está la trinchera donde escribo todos los días.
No tengo la vida perfecta para mostrar en stories.
Tengo discusiones con mi pareja. Días donde no quiero hacer nada. Un hijo que me ve y me quiere morder.
Y en medio de todo eso, escribo.
Y vendo.
Y enseño a otros a vender con palabras.
Porque si vas a hacer contenido, que sea contenido que convierta.
No publicaciones que compiten por atención efímera.
Sino emails que construyen relación, autoridad y ventas, todos los días.
¿Quieres aprender cómo hacerlo tú también?
O mejor aún…
¿Quieres que alguien lo haga por ti?
Entonces entra al juego.
Aquí te muestro cómo se vende de verdad, sin necesitar redes.
Don Gabo.
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