La lección más cliché que puede transformar tus ventas por email

Dicen que los clichés existen por una razón.

Y aunque muchos gurús modernos se esfuercen por encontrar hacks nuevos cada semana, hay verdades que siguen tan vigentes como cuando las repetía tu abuela mientras barría el patio o servía el café.

Hoy quiero hablarte de una de esas verdades que parece demasiado simple para ser útil.

Pero lo es.

Y mucho.

El lunes pasado abrí las inscripciones a una nueva formación que diseñé para quienes desean aprender a contar historias que vendan hasta lo absurdo. Es un entrenamiento premium, práctico, al grano y directo a los resultados. No incluye fórmulas mágicas ni promesas vacías. Solo el método que yo uso para escribir los correos que generan ventas cada día.

Ahora bien, como siempre hago cuando lanzo una nueva formación, ofrecí un precio especial en preventa solo por los primeros días. En este caso, 47 dólares para quienes tomaran acción durante la semana de apertura. Después de eso, el precio subiría a 77 USD, sin excepciones ni explicaciones extras.

Hasta ahí, todo parece una jugada de marketing normal.

Pero aquí viene la parte interesante.

Porque más allá de hablarte de descuentos o escasez, quiero mostrarte lo que realmente importa en este tipo de estrategias: la congruencia.

Cuando tú pones una fecha límite en tu oferta, estás haciendo una promesa.

Y esa promesa tiene dos caminos.

El primero es cumplirla, aunque duela un poco y se pierdan algunas ventas.

El segundo es traicionarla para “cerrar unas cuantas más” y pensar que nadie se dará cuenta.

Pero créeme: la gente se da cuenta.

Siempre.

Yo llevo años vendiendo por correo electrónico, y si hay algo que he aprendido en todo este tiempo, es que la credibilidad lo es todo.

Por eso, cada vez que lanzo una formación y digo que un precio acaba tal día, ese precio acaba ese día. No importa si alguien me escribe rogando, explicando que se le fue el internet, que estuvo de viaje o que su perrito le mordió la tarjeta de crédito.

He recibido todo tipo de excusas.

Algunas incluso conmovedoras.

Pero la respuesta es siempre la misma:

No. 

Y no porque sea mala persona.

Sino porque aprendí una regla que me ha hecho vender más, dormir mejor y crear una relación de respeto con mis lectores:

Prefiero perder ventas que perder credibilidad.

Te lo repito porque merece ser tatuado en la frente de todo emprendedor digital:

Prefiero perder ventas que perder credibilidad. 

Ahora bien, sé que no todos piensan así.

Muchos “marketeros” cambian la fecha, extienden la oferta, meten bonos sorpresa de último minuto o lanzan el famoso “por única vez” cada mes.

Y claro, pueden vender algo hoy.

Pero matan su negocio a mediano y largo plazo.

Porque la gente ya no les cree nada.

Y cuando el lector no te cree, da igual lo bueno que sea tu producto o lo persuasivo que sea tu email.

No va a comprar.

Punto.

Así que, si estás vendiendo por email o piensas hacerlo pronto, esta es una lección que debes tener tatuada en tu estrategia:

La palabra es la primera moneda con la que se construye una relación de ventas. 

Cumple lo que prometes.

Sé congruente con tus límites.

Y nunca vendas tu palabra por unos cuantos dólares más.

Ahora, ¿qué tiene que ver todo esto con el cliché?

Mucho.

Porque esta lección se resume en una de las frases más antiguas y sabias de todos los tiempos:

“No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.” 

Sí, ya sé.

La has escuchado mil veces.

Pero hoy, más que nunca, aplica.

Porque si estás leyendo esto antes de las 11:59 pm del día en que se publicó, aún puedes acceder a mi formación de storytelling por solo 47 dólares.

Después de esa hora, la oferta desaparece.

Y no volverá.

No habrá excepción.

Ni trato especial.

Ni descuentos secretos.

Y no porque quiera castigarte o ser inflexible.

Sino porque esa es la regla del juego que yo mismo impuse.

Y yo juego limpio.

Así que, si estás cansado de escribir correos que no venden, de intentar conectar con tu audiencia sin éxito, de mandar mensajes que parecen plantillas recicladas… esta formación es para ti.

Te enseño el método que yo uso.

Paso a paso.

Sin vueltas.

Y con la garantía de que si lo aplicas, vas a notar el cambio.

En tus correos.

En tus ventas.

Y en la forma en que tu audiencia te percibe.

¿Te interesa?

Entonces entra ahora mismo a THE GAME.

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Y empieza hoy mismo.

Antes de que el precio suba.

Antes de que se cierre la ventana.

Antes de que el “mañana” te pase la factura de no haber actuado hoy.

Nos vemos adentro.

Don Gabo