El deseo más profundo que me empuja a hacer esto (y no es comer, dormir ni co***)

Llevo seis años vendiendo cosas en internet. Tres de ellos dedicado de lleno al copywriting, escribiendo palabras que hacen que otros saquen la tarjeta de crédito.

En ese tiempo he visto de todo.

Desde gurús que prometen enseñarte a facturar millones en siete días, hasta vendedores de humo que se autoproclaman “servidores del alma”.

Y eso está bien. Cada quien hace lo que quiere con su mensaje.

Pero hay algo que me llama poderosamente la atención.

Muchos dicen cosas como:

“Yo hago esto por servir.”

Lo dicen con voz suave, con fondo blanco, música de piano y la mirada fija en la cámara como si hablaran desde el corazón de un monje tibetano.

Y acto seguido… te venden una hora de su tiempo en cinco mil dólares.

¿Eso está mal?

Para nada.

Yo también cobro caro mi tiempo.

Y lo seguiré haciendo.

El tiempo es el recurso más valioso que tenemos.

Y venderlo bien es una muestra de respeto a uno mismo.

Pero hay una diferencia entre cobrar con dignidad y esconder el deseo de cobrar detrás de una máscara de falsa humildad.

A eso sí le tengo bronca.

Porque lo he visto más de una vez.

Personas que repiten como mantra que su propósito es servir.

Pero que por detrás te ven como número, como cifra, como transacción.

Y no. No tengo bronca con el dinero.

La tengo con la incongruencia.

Porque una cosa es querer servir.

Y otra es fingir que no quieres ganar.

Yo no tengo problema en decirlo.

Cuando decidí comenzar a compartir lo que sabía sobre ventas, redacción, estrategia y negocios online… me pregunté:

“¿Por qué chingados hago esto?”

Me tomé un par de minutos para analizarlo.

Al principio surgieron las respuestas esperadas:

Para ayudar a otros a no cometer los errores que yo cometí.

Para servir.

Para cumplir un propósito superior.

Para compartir el conocimiento.

Para dejar huella.

Todo eso suena bonito.

Todo eso suena espiritual.

Todo eso es vendible.

Pero hay un problema: no era cierto.

Claro que me gusta ayudar.

Claro que disfruto cuando alguien aplica lo que enseño y le funciona.

Claro que me siento útil cuando alguien me escribe para agradecerme.

Pero esa no fue, ni es, la razón principal por la que comencé.

Ni por la que sigo haciéndolo.

¿La real?

Quiero ganar dinero. 

Sí. Así de directo.

Quiero ganar bien.

Quiero generar ingresos sólidos.

Quiero vivir tranquilo.

Y no es ganar dinero por avaricia.

Ni por presumir.

Ni por llenar vacíos existenciales.

Es para una cosa muy simple:

Tener tiempo y recursos para pasar con mi hijo. 

Ese es mi verdadero “para qué”.

No me interesa tener jets privados ni autos de lujo.

Pero sí quiero poder decidir, sin mirar el reloj ni la cuenta del banco, cuándo jugar con mi hijo.

Cuándo llevarlo al parque.

Cuándo decirle: “hoy no trabajo, hoy soy todo tuyo”.

Esa es mi verdadera razón.

Y te la digo sin pena.

Porque ya entendí algo que me costó tiempo aceptar:

Todos queremos ganar dinero.

Tú también.

Aunque te dé miedo decirlo.

Aunque suene feo en voz alta.

Aunque tu voz interior quiera disimularlo con excusas bonitas.

Pero es así.

Y está bien.

Porque el dinero no es sucio.

Lo que es sucio es mentirse a uno mismo.

Si tú también lo aceptas, entonces estamos en la misma frecuencia.

Y si quieres aprender cómo ganar más usando solo tu computadora y tu capacidad de escribir correos… entonces déjame darte un consejo.

Empieza a usar el email marketing. 

Es la herramienta más poderosa, rentable y subestimada para generar ingresos desde internet.

Escribe un correo al día.

Cuéntales historias a tus prospectos.

Conecta, persuade, convierte.

Yo lo hago todos los días.

Y si tú quieres aprender a hacerlo como yo, la puerta de entrada se llama THE GAME.

No es un curso más.

Es mi entorno privado.

Es donde te enseño a vender sin mendigar.

A escribir sin fórmulas recicladas.

A construir una audiencia sin depender de Instagram.

Y a ganar más sin tener que bailar frente a la cámara.

Si quieres aprender a escribir emails que venden.

Y si aceptas que el dinero sí importa, entonces esto es para ti.

👉 Haz clic aquí para entrar a THE GAME

No necesitas ser un experto.

Solo necesitas tomar una decisión:

Seguir diciendo que haces esto por servir…

O aprender a ganar dinero con honestidad, autoridad y estilo.

Don Gabo