Cómo los haters me hicieron perder dinero (y cómo tú puedes convertirlos en ventas por email)
Vender por internet tiene muchos beneficios.
Libertad geográfica, escalabilidad, ingresos sin techo, conexión con miles de personas y la posibilidad de construir un negocio sin depender de una oficina, ni de horarios, ni de nadie que te diga cuándo salir a comer.
Pero también tiene un pequeño precio que la mayoría no considera cuando empieza.
Ese precio se llama exposición.
Y cuando te expones, te arriesgas a que no todos estén de acuerdo contigo.
A que no todos te aplaudan.
A que algunos, de hecho, te odien.
Sí. Estoy hablando de ellos.
Los haters.
Esas figuras sin rostro que aparecen en los comentarios de tus anuncios, en tus publicaciones virales o incluso en tus correos reenviados.
No los buscaste. No les hablaste. Pero ahí están.
Comentando.
Juzgando.
Tirando veneno digital.
Y lo peor no es que lo hagan.
Lo peor es que si no sabes manejarlo, puedes perder mucho dinero por culpa de ellos.
Lo sé porque a mí me pasó.
Hace un par de años lancé un proyecto llamado Efecto Tsunami, una campaña agresiva y directa con anuncios muy visibles y mensajes provocadores.
¿El resultado?
Decenas de miles de visualizaciones.
Miles de clics.
Cientos de comentarios.
Y claro: una avalancha de haters.
Los nuevos Carlos Muñoz, vendehumos de Instagram, si funcionara no lo enseñarías, y toda la colección clásica de frases que ya parecen sacadas de un manual.
¿Y qué hice al principio?
Borrarlos.
Ignorarlos.
Discutir con algunos.
En resumen: perder tiempo, energía y sobre todo… perder conversiones.
Hasta que aprendí algo que me cambió por completo la perspectiva:
Los haters no son un obstáculo. Son un filtro.
Y aún más: pueden ser el disparador perfecto para aumentar tus ventas si sabes cómo usarlos dentro de tu estrategia de contenidos.
Sobre todo si usas email marketing como tu canal principal.
Mira.
Cada vez que un hater deja un comentario negativo, activa algo en la audiencia silenciosa.
Esa gente que sí estaba interesada.
Que sí sintió curiosidad.
Que sí pensó en comprar.
Pero que aún no estaba convencida.
Cuando ven a un hater, se genera un contraste.
Ven a alguien atacando.
Y luego ven tu respuesta.
O mejor aún: leen tu próximo correo, donde transformas ese odio en historia, en contenido, en argumento de venta.
Ese correo, bien escrito, no solo defiende tu marca.
Posiciona tu autoridad.
Y lo más importante: convierte a los dudosos en compradores.
Ese es el verdadero poder de los haters.
No es ignorarlos.
No es bloquearlos.
Es usarlos como catalizadores.
Y en mi caso, cuando aprendí a hacerlo, no solo recuperé el dinero que había dejado sobre la mesa.
Empecé a ganar más, con menos miedo y con más intención.
De hecho, uno de los correos que más ventas ha generado en mis campañas empieza justo con una cita textual de un hater.
No porque me afecte.
Sino porque sé que mi cliente ideal, el que está del otro lado leyendo, entiende exactamente lo que está en juego.
Y decide actuar.
Porque así es como funciona el juego.
Si tú vendes por internet, vas a tener haters.
La pregunta no es si van a aparecer.
La pregunta es si estás listo para convertir sus ataques en argumentos de venta.
Yo lo hago todos los días.
Y si te interesa aprender cómo se estructura ese tipo de correos, cómo se redacta con autoridad sin sonar a defensa personal, y cómo se gira el odio en dirección al botón de compra, entonces tengo algo para ti.
Se llama THE GAME, y es el único lugar donde enseño de forma estratégica a vender con correos que provocan, polarizan y convierten, incluso cuando alguien quiere jalar el gatillo contra tu reputación.
Ve a www.dongabo.com y entra en el juego.
Don Gabo.
Ingresa a The Game y Aprende Email Marketing de Alto Nivel
Al suscribirte aceptas recibir emails donde te vendo.