Cómo lograr que tus lectores deseen tus correos como si fueran una hamburguesa jugosa
Si alguna vez has estado a dieta mientras alguien frente a ti se devora una hamburguesa con doble carne y queso derretido, sabes exactamente de qué deseo te estoy hablando.
Y si alguna vez has querido vender más por email, necesitas provocar esa misma sensación.
Déjame contarte una escena de mi vida que lo ilustra todo.
Desde morrito siempre he sido castroso. Me gusta provocar. Me gusta incomodar un poquito. No por malicia, sino por diversión. El primer día de secundaria, sin conocer a nadie, ya estaba poniéndole apodos a un chaparrito de mi grupo. Le dije “Chaneque” y desde ahí empezó todo.
Con el tiempo, perfeccioné mi habilidad de molestar. Y la principal víctima hoy en día es mi hermano: Shifu.
Sobre todo cuando está a dieta.
Si Shifu dice que va a empezar el lunes, ese lunes yo aparezco en la cocina con una bolsa humeante. No digo nada. Solo saco una hamburguesa enorme, caliente, chorreante de grasa, con el queso derritiéndose y las papas crujientes brillando por la sal.
La escena es silenciosa. Él me ve con una mezcla de amor, odio y desesperación. Yo mastico despacio. Disfruto. Me limpio la boca con la lengua. Y entonces, de esa misma bolsa, saco una segunda hamburguesa. Y otro paquetito de papas.
Adiós dieta.
Esa mirada de Shifu lo dice todo. Es la mirada del deseo. La mirada que cualquier copywriter desea recibir de sus lectores. La mirada que todo vendedor de email marketing debería aprender a provocar.
Porque ese es el secreto para vender más por correo.
No se trata de explicar mejor los beneficios.
No se trata de agregar más urgencia.
No se trata de repetir por quinta vez que solo quedan tres cupos.
Se trata de provocar esa emoción.
La emoción que hace que una persona olvide la dieta.
La emoción que hace que alguien ignore sus objeciones.
La emoción que lo hace comprar, aunque no lo tenía planeado.
Y esa emoción se construye desde la imagen.
En vez de decir “mi producto es increíble”, tienes que hacer que el lector lo vea, lo huela, lo imagine, lo desee… como si fuera una hamburguesa a las dos de la tarde cuando no ha comido nada.
La clave está en cómo redactas tus emails.
Y aquí es donde entramos al punto.
Muchos emprendedores siguen escribiendo correos como si estuvieran redactando un anuncio de periódico: secos, acartonados, sin sabor.
Otros se enfocan tanto en la lógica, que olvidan la emoción.
Y algunos, por querer sonar profesionales, terminan pareciendo un folleto corporativo de los noventa.
¿Y qué pasa con esos correos?
La gente no los abre.
O si los abre, no los lee.
Y si los lee, no siente nada.
La venta por email no se basa en manipular.
Se basa en enamorar.
Como cuando le das una mordida a una hamburguesa y te olvidas de todo lo demás.
Ahora, aquí viene la parte práctica.
¿Cómo logras eso en tus correos?
Primero, con estructura.
Cada correo que yo mando sigue una fórmula: historia, lección, emoción y llamado a la acción. Pero ese llamado no es agresivo. Es sugerente. Es tentador. Es como mostrar la hamburguesa caliente sin decir “cómela ya”.
Segundo, con estilo.
Tienes que tener un tono que sea tuyo. Que suene a ti. Que tenga flow. Como si estuvieras hablando con un amigo. Como si contaras una historia que no se puede dejar de leer.
Tercero, con intención.
No escribas por escribir. No mandes correos porque “hay que estar presente”. Cada email debe tener una razón de ser. Una misión. Un efecto en la mente del lector.
Cuando haces eso, no solo vendes más. Creas una comunidad.
Una comunidad que quiere leerte. Que espera tu siguiente correo. Que sonríe cuando ve tu nombre en la bandeja de entrada.
Y cuando llegue el momento de ofrecer algo, ya no vas a tener que rogar. No vas a tener que poner descuentos. No vas a tener que forzar la compra.
Porque ellos ya tienen hambre.
Y tú eres la hamburguesa.
Así que si quieres que tus lectores te miren como Shifu mira una hamburguesa grasosa a mitad de la dieta…
Necesitas aprender a escribir así.
No como redactor. Como seductor.
No como vendedor. Como narrador.
No como informador. Como provocador.
Yo puedo ayudarte a lograrlo.
Eso es exactamente lo que enseño en The Game.
Una secuencia de correos y páginas que no solo vende, sino que convierte lectores fríos en clientes deseosos. Sin urgencia falsa. Sin estrategias baratas. Solo con texto bien pensado, bien narrado y emocionalmente diseñado para conectar.
Y si te interesa aprenderlo conmigo…
Ya sabes lo que sigue.
¿Quieres escribir correos que provoquen hambre real en tu audiencia?
Entra a www.dongabo.com y comienza The Game.
Es el único entrenamiento que te enseña a vender por email como se debe: con estructura, emoción y narrativa.
Sin rogar.
Sin hacerte el simpático.
Y sin parecer un folleto viejo de CV Directo.
Nos vemos ahí.
Ingresa a The Game y Aprende Email Marketing de Alto Nivel
Al suscribirte aceptas recibir emails donde te vendo.