Cómo Dejar de Ser un Pirata Digital Me Hizo Ganar Más Dinero (Y Qué Tiene Que Ver Jack Sparrow en Todo Esto)
Te voy a contar algo que puede sonar raro.
Místico, incluso.
Uno de esos cambios que parecen insignificantes desde lo racional, pero que terminan teniendo un impacto brutal en tus resultados.
Así como esas películas de Disney donde un gesto mínimo cambia el destino del protagonista.
Solo que aquí no hay magia.
Hay decisiones.
Y todo comenzó con algo muy común: la piratería digital.
Yo crecí, como muchos en Latinoamérica, en un entorno donde piratear no solo era normal.
Era cultural.
Cualquier cosa que se pudiera conseguir más barata (o gratis), se conseguía.
Libros.
Música.
Cursos.
Películas en DVD a 10 pesos en el metro de la Ciudad de México.
CDs quemados en los tianguis con portadas impresas en papel bond.
Hasta programas para diseñar, editar o hacer “negocios”.
Todo pirateado.
Era lo normal.
Y lo hice durante muchos años.
Hasta que algo cambió.
Un día escuché un podcast donde alguien decía una frase que me atravesó como navaja:
“Si no puedes comprarlo, entonces no es para ti.”
¡Auch!
Sentí como si me hubiera hablado a mí directamente.
Pero lo curioso fue que, poco después, escuché otra postura:
“Primero consumo gratis, me entreno, y cuando tenga dinero, entonces pago.”
Parecía más razonable. Más humana.
Hasta que hice lo que la mayoría no hace: observé los resultados reales de ambas filosofías.
El primero, el que solo compraba original, tenía un negocio próspero, abundante, consolidado.
El segundo, el que pirateaba y “luego pagaba”, estaba batallando. Malabareando las cuentas. Siempre al borde.
Ahí tomé una decisión.
Dejé de piratear absolutamente todo.
Y no hablo de dejar de bajar películas.
Hablo de cambiar el chip.
De invertir en mí, aunque doliera.
De pagar cursos completos.
De comprar libros originales.
De dejar de buscar descuentos y versiones hackeadas.
¿Y sabes qué pasó?
Casi, casi de la noche a la mañana, pasé de estar como el Chavo del 8…
…a vivir como alguien que de verdad creía que merecía abundancia.
Fue como soltar una piedra que me estaba anclando al fondo.
¿Magia?
Tal vez no en el sentido místico.
Pero sí en el sentido psicológico.
Cuando empecé a invertir en mí —sin atajos, sin excusas—, le mandé a mi subconsciente un mensaje brutalmente poderoso:
“Tú vales lo suficiente como para invertir en ti.”
Ese mensaje me cambió la identidad.
Y cuando cambias de identidad, cambias de acciones.
Y cuando cambias de acciones, cambias de resultados.
La mayoría de la gente lo quiere hacer al revés.
Primero tener, luego hacer, y después ser.
Pero la fórmula real, la que funciona de verdad, es otra:
Ser → Hacer → Tener
Primero te conviertes en alguien con mentalidad de abundancia.
Luego haces cosas desde esa mentalidad.
Y como consecuencia, tienes resultados acordes.
Yo era el Jack Sparrow de los cursos.
Y ganaba como el Chavo del 8.
Hoy, porque dejé de actuar como pirata, tengo un negocio próspero, rentable y en expansión.
Y te digo esto por una razón muy puntual:
Estamos entrando en una nueva era del contenido.
El contenido gratuito está muriendo como canal de transformación real.
Lo que de verdad transforma va a estar detrás de plataformas de pago recurrente.
¿Suena mal?
¿Suena elitista?
¿Suena cerrado?
Tal vez.
Pero es la verdad.
Y si estás acostumbrado a vivir solo del contenido gratis y esperar resultados extraordinarios sin invertir un solo peso…
Vas a sufrir.
Y no me creas a mí.
Mira tus resultados.
Si lo gratis te ha funcionado como tú querías…
…entonces felicidades, sigue por ahí.
Pero si sientes que llevas años patinando sin avanzar…
Entonces tal vez es hora de dejar de ser Jack Sparrow.
Y empezar a jugar en serio.
Por eso, si quieres aprender email marketing de verdad —con estrategias probadas, casos reales y acceso directo a las herramientas que yo uso para vender todos los días sin redes sociales—…
Entonces entra a THE GAME.
Es mi zona de entrenamiento para quienes están listos para dejar de piratear conocimiento y empezar a dominar un canal de ventas real.
Sin fórmulas mágicas.
Sin promesas vacías.
Sin bullshit.
Solo email marketing bien hecho.
Aquí entras:
Ahí es donde empieza el juego real.
Nos vemos, Jack.
Don Gabo.
Ingresa a The Game y Aprende Email Marketing de Alto Nivel
Al suscribirte aceptas recibir emails donde te vendo.