Cómo Convertí $1 en $28 Sin Redes Sociales Ni Videos (Solo Con Emails)

Hay algo que me sigue pareciendo mágico en el mundo del copywriting.

Y no, no me refiero a las palabras bonitas, ni a los recursos literarios, ni a las fórmulas con nombres extravagantes.

Me refiero a algo mucho más poderoso: los números.

Porque por más que mucha gente quiera debatir si un texto es bueno o no, si conecta o no, si entretiene o no, los números no mienten.

Y déjame contarte qué pasó en los últimos 30 días.

Tal vez te sorprenda.

Tal vez te inspire.

O tal vez simplemente te moleste, como a algunos lectores que me mandan correos insultándome pero no se dan de baja.

El caso es que esto es real.

Y pasó con una estrategia tan simple, que la mayoría no la considera “estrategia”.

Cómo llegaste aquí (probablemente)

Si estás leyendo esto en mi blog, lo más probable es que hayas llegado desde un anuncio que viste en Facebook o Instagram.

Un anuncio que yo mismo escribí y monté sin ayuda de nadie.

No contraté a un experto en tráfico.

No contraté a un diseñador gráfico.

No grabé un video de ventas.

Ni siquiera me tomé una foto profesional para que saliera en el anuncio.

Solo usé texto.

Y después de que hiciste clic en ese anuncio, te registraste en una lista.

Y desde entonces, has estado recibiendo un email al día.

Un solo email.

Escrito por mí en 10 a 15 minutos.

Sin drama.

Sin redes sociales.

Sin calendario de contenido.

Solo texto.

Qué pasa con esos emails

Esto es lo que sucede cuando esos correos llegan a tu bandeja.

Algunos los abren, los leen y compran.

Otros los abren, los leen, y me escriben agradecidos.

Otros los abren, los leen, y se enojan porque dicen que soy una escoria que escribe bien ojete, pero curiosamente siguen leyéndome.

Y luego están los que no los abren nunca, y eventualmente los elimino de mi lista, porque no tiene sentido alimentar a los fantasmas.

También hay algunos que se dan de baja, y no pasa nada.

El juego sigue.

Pero lo interesante no es quién se queda y quién se va.

Lo interesante es cuánto dinero genera este juego.

Y ahí es donde los números entran en escena.

La máquina que convierte $1 en $28

Durante los últimos 30 días, por cada $1 dólar que invertí en publicidad, regresaron $28 dólares.

No estoy hablando de una campaña con influencers.

No estoy hablando de hacer virales en TikTok.

Ni de estrategias complejas con embudos de 16 pasos.

Estoy hablando de copywriting.

Del poder de saber escribir un mensaje que convenza, entretenga y venda.

Un mensaje que llega al inbox correcto y hace lo que tiene que hacer.

Porque cuando aprendes a escribir emails que venden, no necesitas disfrazarte de payaso en redes.

No necesitas estar gritando “buenos días familia” en tus historias.

No necesitas perder tiempo intentando ganarte la atención de una audiencia que no quiere saber de ti.

Solo necesitas saber escribir.

Y saber vender con lo que escribes.

¿Es para presumir? No.

No te cuento esto para presumir.

Para presumir están las redes sociales.

Ahí es donde todo el mundo muestra la parte bonita.

Las oficinas que rentan por hora.

Los relojes prestados.

Los carros de lujo con deudas detrás.

Yo no estoy en redes sociales.

Porque no me interesa presumir.

Me interesa vender.

Y ayudar a otros a vender.

Por eso te comparto estos números.

Porque sé que tú también puedes hacerlo.

Especialmente si entiendes que en Latinoamérica el copywriting todavía está en pañales.

La mayoría no lo estudia.

La mayoría no lo valora.

La mayoría sigue creyendo que vender es publicar imágenes con frases motivadoras y pedir likes.

Eso te da una ventaja injusta.

Una ventaja que puedes aprovechar.

Y si no quieres escribir, lo puedo hacer por ti

Esta estrategia de enviar un email diario no la uso solo en mi negocio.

La uso también para clientes que me contratan para que yo escriba por ellos.

Ellos se dedican a lo que les gusta de su negocio.

Y yo me encargo de vender.

Así de simple.

Y este mes abriré algunos espacios para tomar nuevos proyectos.

Si te interesa que yo escriba por ti.

Si quieres convertir $1 en $28, sin hacer circo en redes.

Entonces puedes aplicar.

Hay una carta de ventas donde te cuento toda la historia (spoiler: incluye cómo me rompieron el corazón).

Ahí verás si este servicio es para ti.

Y si te interesa, puedes llenar un formulario.

Yo revisaré personalmente cada aplicación.

Y si me interesa tu proyecto, te escribo.

Si no, también te aviso.

Así que ya sabes.

👉 Haz clic aquí para entrar a THE GAME y ver si estoy dispuesto a escribir por ti

Don Gabo