¿Tu email parece un spot de televisión de los noventa?

the game

Hace unos días me puse a ver un video en YouTube que tenía uno de esos títulos que atrapan la atención de inmediato: “Las cosas más macabras de la televisión mexicana”

 

Ya sabes, esas compilaciones raras de anuncios extraños, momentos perturbadores y material que probablemente no debería haber salido al aire nunca, pero que todos vimos alguna vez.

 

Entre todas las cosas bizarras que aparecieron en ese video, hubo algo que me llevó directo a la infancia: esa interferencia rara, con bolitas negras y grises, que se colaba en la pantalla cuando ya era madrugada y no había nada más que transmitir. 

 

Natasha, con quien estaba compartiendo el video, también lo recordó. 

 

Nos pusimos a hablar de los infomerciales que seguían a esa interferencia: las máquinas para bajar de peso, los sartenes indestructibles, las ollas milagrosas, los productos para el cabello… y todo eso con una voz en off exageradamente emocionada que gritaba “¡Llame ya!” como si del otro lado del teléfono estuviera la salvación de tu vida.

Fue un viaje nostálgico, pero también una advertencia.

Porque esa misma noche, después de terminar esa conversación, abrí mi correo. 

Y ahí estaba: un email de una empresa enorme —y cuando digo enorme, es realmente grande— estructurado con el mismo tono y estilo de esos anuncios de CV Directo. 

 

El asunto era genérico, la estructura del mensaje era predecible y, lo peor de todo, el copy tenía ese olor a venta desesperada que uno puede detectar desde kilómetros de distancia.

Fue entonces cuando me cayó el veinte.

¿Cómo puede ser que todavía en el 2025 haya negocios escribiendo emails como si estuvieran vendiendo un sartén a las 3 de la mañana por el canal 9?

 

No es solo un tema de estilo. 

 

Es una desconexión total con la manera en que hoy la gente consume contenido, con la manera en que las personas abren su correo esperando algo distinto, algo más humano, más entretenido, más auténtico. 

 

Un email mal escrito, con frases rancias tipo “¡aprovecha ya!”, “¡solo por hoy!” o “¡no te lo pierdas!” no solo no vende… también repele.

 

Y es que hay algo que muchos negocios aún no entienden: si tus correos electrónicos huelen a publicidad antes del primer scroll, es muy probable que nadie los lea. 

 

A menos que tu lector sea como yo, que estoy esperando a ver qué viene porque estoy haciendo estudios de mercado (y porque me entretiene ver estos errores), lo más seguro es que tu mensaje termine en la papelera antes de siquiera tener una oportunidad.

 

Entonces, ¿qué deberías hacer?

Muy simple: usar el principio de info-entretenimiento

 

Es decir, aprender a entretener mientras informas. Aprender a contar una historia, a conectar, a hacer que el lector se quede hasta el final no porque estás gritando una promoción… sino porque está disfrutando del viaje. Eso es lo que yo hago en cada uno de mis correos. 

 

Y eso es lo que construí en The Game, mi secuencia de bienvenida para nuevos suscriptores, que mezcla historia, educación, posicionamiento y venta de una forma que muy pocos están implementando hoy.

 

Con esta secuencia, no solo logras que te lean. 

 

También fidelizas. Y vendes. Porque la venta llega sola cuando la experiencia de lectura es tan buena que la gente quiere seguir comprando solo para seguir leyendo.

Y lo mejor es que no necesitas ser ningún experto para replicarlo.

 

Por eso te invito a que vayas ahora a www.dongabo.com y te metas en The Game

 

Ahí empieza todo. 

 

Ahí entenderás por qué esta secuencia puede cambiar la forma en que escribes, vendes y conectas con tu audiencia. 

 

Y si después de eso decides que quieres algo más, tendrás tus opciones claras sobre la mesa.

Pero primero, juega The Game.

Te espero en el campo.

Don Gabo

Ingresa a The Game y Aprende Email Marketing de Alto Nivel
The Game es la legendaria secuencia de bienvenida de Don Gabo "El Tital del Email" donde enseña sus mejores trucos para vender High Tickets por Email.

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