¿Cómo vender todos los días sin cansar a tu lista?
Hace un tiempo, uno de mis lectores habituales —una de esas personas que lleva meses recibiendo mis correos diarios— me respondió con una pregunta directa:
“Gabo, me encantan tus correos, pero… ¿cómo le haces para vender todos los días sin que tu lista se canse?”
Cuando leí ese mensaje, me sonreí.
Porque lo irónico es que la pregunta venía precisamente de alguien a quien le vendo todos los días.
Y no solo eso.
Le vendo todos los días… y aún así disfruta cada correo que le llega.
¿Entonces cuál es la magia?
¿Cómo se puede vender todos los días por email sin que la gente se harte, se desuscriba o empiece a ignorarte?
Hoy te lo voy a explicar con detalle. Pero antes, déjame contarte algo.
Vender todos los días no es el problema
El problema no es la frecuencia.
El problema es cómo vendes.
Hay personas que envían un solo email a la semana, y aún así aburren, fastidian y agotan a sus lectores.
Y hay otros que venden todos los días, sin perder un ápice de conexión, sin perder cariño, sin perder comunidad.
¿Por qué pasa eso?
¿Por qué unos fastidian con una sola venta y otros enamoran con veinte?
La respuesta está en dos cosas.
Solo dos.
Y aunque parezcan sencillas, lo cambian todo.
1. Deja claro desde el principio que vas a vender
Esto parece obvio, pero el 90% de las listas no lo hacen.
Cuando invitas a alguien a tu lista de correos, ¿qué le prometes?
Muchos prometen “contenido gratuito”.
Otros dicen “recibe mis tips cada semana”.
Algunos, los más audaces, dicen “únete a mi newsletter”.
Y casi ninguno dice: “Aquí vas a recibir correos que te venden.”
Ese es el primer error.
Porque si tú no preparas a tu lector desde el principio, cualquier intento de venta va a sentirse como una traición.
Como una sorpresa desagradable.
Como ese amigo que te invita a tomar café… y luego te quiere meter a una red de mercadeo.
Pero si desde el principio tú le dices al lector:
“Oye, este es mi espacio. Aquí vendo. Pero también aprendes, te entretienes, te inspiras y lo pasas bien.”
Entonces la relación es distinta.
Es transparente.
Es honesta.
Y la venta se convierte en una parte natural de la conversación.
2. Aporta valor real en cada correo
Y no me refiero a “enseñar algo útil” en cada email.
A veces, el valor no está en la información.
Está en el entretenimiento.
En la historia.
En la emoción que provocas.
En la inspiración que despiertas.
En hacer que el lector se ría, piense, cuestione o recuerde algo importante.
Tus correos no deberían ser solo intentos desesperados de cerrar una venta.
Deberían ser como esos mensajes que disfrutas recibir de un amigo: te dicen algo, te provocan algo, y sí… a veces también te invitan a comprar algo.
Pero no se sienten como spam.
Se sienten como parte de la vida.
Cuando tú logras eso, la gente te lee todos los días con gusto.
Y cuando llega una oferta, la sienten como una extensión natural de esa relación.
No como una intrusión.
El gran error: tratar al lector como tonto
Hay algo que muchos copywriters olvidan:
Tu lector no es estúpido.
Y cuando lo tratas como si lo fuera —con urgencia falsa, promesas infladas, lenguaje anticuado o estrategias manipuladoras— el lector lo percibe.
Y se aleja.
Por eso cada vez que veo emails con frases como:
- “¡Última oportunidad para cambiar tu vida!”
- “Solo quedan 2 cupos (de verdad)”
- “Haz clic o te arrepentirás”
…me imagino al lector frunciendo el ceño, apretando el botón de desuscribirse y pensando:
“¿Este tipo cree que nací ayer?”
¿Sabes por qué lo hacen?
Porque no conocen de verdad a su audiencia.
Y cuando no conoces, no conectas.
Y cuando no conectas… tienes que forzar la venta.
La clave está en el respeto
Respetar a tu lector significa entenderlo.
Significa saber qué le preocupa, qué lo ilusiona, qué sueña en secreto cuando apaga la luz.
Y significa escribirle como si fuera una persona real. Porque lo es.
No es un número en tu CRM.
No es una tasa de apertura.
No es un “prospecto caliente”.
Es una persona.
Con vida.
Con emociones.
Con una bandeja de entrada llena de correos que compiten por su atención.
Y tú tienes que ganártela.
Todos los días.
Y entonces… ¿cómo se hace?
Vamos a resumirlo.
Si quieres vender todos los días sin cansar a tu lista, necesitas:
- Advertir desde el principio que vas a vender.
- Aportar valor real en cada correo.
- Escribir como una persona que respeta a otra persona.
- Ser consistente sin ser repetitivo.
- Tener una estructura, una intención, una narrativa.
Y si puedes hacer todo eso…
Entonces puedes vender lo que quieras, cuando quieras, sin sentir culpa, sin perseguir a nadie y sin que nadie te odie por hacerlo.
Eso es lo que yo he hecho durante años.
Y es lo que enseño a hacer.
¿Dónde aprender a escribir así?
En THE GAME.
THE GAME no es solo un curso.
Es un sistema completo para escribir correos y páginas de venta que convierten lectores fríos en compradores fieles.
Un sistema donde aprendes a vender con texto.
A diario.
Sin fórmulas vacías.
Sin plantillas robadas.
Solo con estructura, emoción y estrategia.
Si quieres escribir correos que no solo se abran, sino que también se disfruten, se recuerden… y vendan…
Entonces entra a:
Ahí empieza todo.
Y si quieres vender todos los días sin cansar a tu lista…
THE GAME es tu camino.
Nos vemos ahí.
Don Gabo
Ingresa a The Game y Aprende Email Marketing de Alto Nivel
Al suscribirte aceptas recibir emails donde te vendo.